Durante el 2022 más del 90% de las empresas en España sufrieron un ciberataque.
Tras los recientes ataques a grandes organizaciones españolas como son el Ayuntamiento de Sevilla o el Hospital Clinic de Barcelona, las empresas se preguntan: ¿cuánto me puede costar un ciberataque? ¿cómo me afectaría? ¿cuánto me costaría recuperarme?
El coste medio de un ciberataque en 2021 fue de 105.655 euros, muy por encima de la media mundial, multiplicándose el coste cada año que pasa. Además del rescate que pueden pedir los ciberdelincuentes (oscila entre el 0,7% y 5% de los ingresos anuales de una compañía), existe una amplia gama de factores económicos y no económicos que nos pueden pasar factura:
• Pérdida de datos: Uno de los costes más inmediatos es la pérdida de datos. Esto puede incluir datos de clientes, información financiera, propiedad intelectual y más.
• Pérdida de ingresos: Los ciberataques pueden interrumpir las operaciones comerciales, lo que resulta en pérdida de ingresos. Las organizaciones pueden dejar de vender productos o servicios durante un tiempo debido al ataque.
• Costes de recuperación: Después de un ciberataque, las organizaciones suelen tener que invertir en la restauración de sus sistemas y redes. Esto incluye la eliminación de malware, la restauración de datos y la mejora de la seguridad.
• Costes legales y regulatorios: Dependiendo de la jurisdicción y la naturaleza de los datos comprometidos, las organizaciones pueden enfrentar costes legales significativos. Pueden surgir multas y sanciones regulatorias si no se cumple con las leyes de privacidad de datos.
• Costes de notificación: Si se comprometen datos personales, es posible que una organización deba notificar a los individuos afectados. Esto puede incluir el costo de enviar notificaciones, ofrecer servicios de protección de crédito y gestionar relaciones públicas para mitigar el daño a la reputación.
• Costes de reputación: La pérdida de confianza de los clientes y la mala publicidad pueden tener un impacto duradero en la reputación de una organización, lo que puede llevar a la pérdida de clientes y ventas futuras.
• Costes de interrupción del negocio: La interrupción de las operaciones comerciales normales puede resultar en costes adicionales, como pagos de tiempo extra a empleados o gastos para mantener la continuidad del negocio.
• Pérdida de propiedad intelectual: Para algunas organizaciones, la pérdida de información confidencial o propiedad intelectual puede tener un valor incalculable.
La seguridad informática, es una de las asignaturas pendientes de las empresas de cualquier tamaño y contar con un plan de prevención, resulta imprescindible hoy en día. ¡Solicita un diagnóstico de seguridad para tu organización sin compromiso!