Ni yo mismo puedo explicar por qué acabé trabajando de Consultor. Cuando acabé mis estudios, el panorama era claro, o tiraba por Contabilidad, o me decantaba por Logística. Eran las dos especialidades en las que me había diplomado. Pero se cruzó en mi vida una empresa que me introdujo en este mundo de la consultoría, y en la que, gracias a personas excepcionales, aprendí todo lo que sé de este mundo. Primero en la parte de gestión y posteriormente en la parte de contabilidad y finanzas. Gracias al esfuerzo, fundamentalmente de mi padre, que me “envenenó” la pasión por la tecnología, a los conocimientos adquiridos en mis años de estudio, y a la paciencia y afán de ayudar, que venían de serie, creo que he encontrado un trabajo en el que me siento muy a gusto. Desde enero de 2019 he emprendido una nueva etapa en EFOR, en la que creo que me podré desarrollar más aún como profesional y como persona. Ante la vida, siempre una premisa: Siempre se debe avanzar, pero sin olvidar de dónde venimos, y todo lo vivido.