Como en semanas anteriores, vamos a analizar datos reales del Internet de las Cosas en el mundo empresarial basándonos en el Barómetro IoT 2016 de Vodafone.
En este tercer y último artículo (ver Barómetro IoT parte 1: compromiso y transformación y Barómetro IoT parte 2: Internet de las Cosas como proceso empresarial) nos centramos en dos cuestiones vitales en el desarrollo de esta tecnología: la integración de los datos obtenidos con otros sistemas y los riesgos de seguridad que implica.
El estudio desgrana ambos aspectos en las siguientes conclusiones:
La integración permite optimizar los datos
Los datos generados por el IoT permiten a las empresas ser más competitivas y para usarlos eficazmente, hay que integrarlos con otros sistemas.
Un fabricante de automóviles de gama alta con sede en Alemania explicaba su experiencia al respecto: «Estamos empezando a darnos cuenta de que si pudiéramos consolidar todos esos datos entenderíamos plenamente el mundo que nos rodea. La pregunta es: ¿qué datos son más valiosos para nosotros?».
Recopilar datos sólo es el primer paso, las aplicaciones IoT deben sincronizarse e integrarse con otros sistemas de TI: desde ERP´s y plataformas de alojamiento en la nube hasta herramientas de analítica y aplicaciones móviles (ver imagen 1).
La integración varía de un sector a otro
El 61% de las empresas minoristas integra IoT con otros sistemas más básicos como el ERP. El sector eléctrico es el más avanzado en el uso de dispositivos móviles para acceder a los datos (el 76%) y en el sector de la automoción, el más avanzado, el 59% de las compañías almacena datos en la nube y el 68% utiliza Big Data para la toma de decisiones.
La integración total da resultados, pero es costosa
Integrar con eficacia los proyectos IoT no es una tarea fácil, algunos de las empresas encuestadas lo han incluido en su plan de negocio a largo plazo.
Por ejemplo, una empresa minorista y de distribución con sede en China, explicaba que esto podría exigir un profundo cambio organizativo: «vemos probable crear un departamento nuevo, de analítica de datos, para ayudar a gestionar toda la información recopilada y compartirla».
Compartir datos puede ser complicado para las organizaciones sin experiencia en IoT
Compartir datos de clientes puede tener un gran valor, pero las empresas deben tener en cuenta la normativa al respecto y los posibles conflictos en relación con la propiedad de los mismos.
Las empresas que utilizan IoT se sienten más seguras al compartir información, ya sea porque tienen experiencia o porque las organizaciones más entusiastas a la hora de compartir datos también lo son para adoptar nuevas tecnologías.
En cuanto a la integración de datos en IoT, los analistas extraen dos conclusiones a tener en cuenta:
- Si IoT se basa en algo, es en los datos, por tanto, las empresas deberían preguntarse «¿Qué objetivos de negocio queremos lograr y qué datos necesitamos para conseguirlo?» en vez de «¿qué objetos podemos conectar?». De hecho, el punto de partida debería ser el ERP, deberían preguntarse: ¿qué necesita mi empresa para funcionar de un modo más eficaz y que solución IoT hace falta para conseguirlo?
- En los sistemas multicliente, como es el caso de IoT, las partes interesadas deben acordar ciertas normas, (quién puede utilizar los datos y con qué finalidad). Inicialmente, el intercambio de datos surgirá en torno a grupos de interés común, por ejemplo, en ciudades inteligentes, donde distintos tipos de datos se comparten con terceros para que desarrollen aplicaciones.
Seguridad: las empresas aplican medidas para gestionar el riesgo
Los riesgos de seguridad existen en todas las áreas de TI e IoT no es una excepción. El estudio ha preguntado a las empresas por qué les preocupa la seguridad en IoT y el principal motivo es que IoT es una «incógnita» todavía, los riesgos no se conocen bien, y las organizaciones no han desarrollado aún los conocimientos ni los procesos para gestionarlos (ver imagen 2).
El segundo motivo es la complejidad de los proyectos de IoT, donde intervienen muchos elementos y que dificulta la gestión de los riesgos, y el tercero está relacionado con la reputación y las posibles reacciones de los clientes a los datos recopilados.
La seguridad de la información debe basarse en una gestión eficaz con un reparto de responsabilidades, una
aplicación uniforme de políticas y un seguimiento periódico. En la actualidad, esto no está sucediendo en los proyectos IoT.
«La seguridad en el IoT es una cuestión de equilibrio: proteger la información de la organización y, al mismo tiempo, dejar que esta siga funcionando. Nuestro equipo sabe que IoT debe enriquecer a la organización, no frenarla», declaraba una empresa de transportes con sede en Reino Unido defendiendo una posición colaborativa.
La solución puede ser un proveedor de soluciones integrales de IoT
El 91% de los encuestados destaca la importancia de trabajar con un proveedor de soluciones integrales en los proyectos IoT. Éstos pueden asumir una mayor responsabilidad en áreas de la seguridad de TI, además de proporcionar asesoramiento, servicios especializados y formación para los equipos internos.
El barómetro refleja que no hubo consenso cuando se pregunto quién debía responsabilizarse de la seguridad de sus proyectos de IoT tal como muestra la imagen 3.
Sin embargo, una de nuestras previsiones para 2016 era que «las empresas iban a dejar de apalancarse en la seguridad como pretexto para no emprender iniciativas» y se ha cumplido, la seguridad no es un pretexto para no emprender un proyecto IoT.
El barómetro concluye que, para emprender un proyecto IoT con seguridad, las empresas deben identificar las amenazas a las que se exponen en su situación particular y actuar en relación al riesgo, elegir a los socios adecuadamente, y, por último, aceptar que un fallo de seguridad puede producirse, y garantizar que, en tal caso, el impacto se reduzca al máximo.
Gartner, la prestigiosa consultora tecnológica, ha lanzado recientemente una nota de prensa, que nos viene muy bien para concluir esta serie de artículos. En dicho comunicado se anuncia que 8,4 billones de «cosas» serán conectadas en 2017, un 31% más que en 2016, y que las aplicaciones IoT para el consumidor representarán el 63% de la totalidad. Podéis consultar la nota de prensa completa aquí.
Si queréis ampliar información sobre las tecnologías ligadas a Internet de las Cosas, podéis solicitar información sobre nuestros cursos prácticos:
Desplegando proyectos IoT: del Sensor al Cuadro de Mando – Zaragoza
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