¿Sabías que un buen escaparate de una tienda física consigue un 30% de ventas más? Es lógico pensar entonces, que si nos sentimos atraídos a comprar más cuando vemos bien estructurado y cuidado un escaparate offline suceda lo mismo online.
Cuando navegamos por Internet en búsqueda de comprar algún artículo, muchas veces no somos conscientes de la importancia que tienen las fotografías que acompañan la ficha del producto. ¿Verdad que no compraríais un producto sin verlo bien?¿o un producto cuyo autenticidad quede en duda por el poco cuidado de su presentación?
La fotografía es uno de los factores clave para convencer al cliente del comercio electrónico. Nadie nos va a comprar un producto por muy bueno que sea sin verlo antes.
Gracias a la fotografía, los clientes tienen una idea más clara del producto y aumenta su seguridad en la compra. Está claro que éstas deben ser de calidad pero también hay otros elementos muy importantes que debemos tener en cuenta a la hora de fotografiar nuestros productos. Lo ideal es dejarlo en manos de profesionales, sin embargo sabemos que muchas veces no se dispone del presupuesto necesario.
Por ello, os voy a dar una serie de consejos básicos que podéis poner en práctica para conseguir unas buenas fotos para vuestra tienda online.
Fondo
¿Qué tipo de fondo utilizas? Si tienes dudas la mejor opción es siempre la más sencilla. En fotografía hablamos de “fondo infinito” a aquella tela/lona blanca que hace curva en ángulo de 90ª entre suelo y pared simulando un “vacío” infinito sin que se aprecie aristas de corte. Este fondo te ofrece un sinfín de posibilidades de iluminación y puesta en escena. También podemos hacer las fotografías ante una tela blanca o recortarlas y añadir posteriormente el fondo.
Hay que hacer especial hincapié en este punto del fondo ya que deberíamos mantenerlo igual para todas nuestras fotografías de la tienda. Por ello, una vez que lo tengamos bien colocado y decidido su iluminación no deberemos alterarlo.
Iluminación
Este es otro de los elementos clave de la fotografía de producto. Aquí no vamos a explicar bien cómo deberíamos realizarla ya que necesitaríamos un artículo solo para ello. Basta con decir que debe ser una iluminación natural, suave y ambiental evitando que marque en exceso las sombras y los relieves.
Herramientas
Invierte en las herramientas adecuadas. Necesitas una buena cámara, focos y un trípode. No es necesario comentar que cuanto mejor sea la cámara, en principio, mejor será la foto. Digo en principio porque mucha gente tiene una gran cámara pero no sabe sacarle partido.
Respecto al trípode, úsalo para que todas tus fotos tengan el mismo encuadre y composición. Una vez que lo tengas colocado, realiza unas marcas en el suelo donde se apoyan las patas por si acaso lo mueves o tienes que quitarlo. De esa manera podrás seguir con el plano y composición que tenías.
Los focos no necesitan ser excesivamente caros. Como digo, su misión es iluminar de forma homogénea el producto. Por internet podemos hacernos con un kit de iluminación por un precio muy asequible.
Retocar las imágenes
Por muy bien que creas que has hecho una foto siempre debes pasarla por un programa de retoque fotográfico. Ya sea para eliminar el fondo, mejorar el brillo o realzar el enfoque.
¡Pero cuidado! Retocar no significa que quede irreal la fotografía. Deben ser ajustes sutiles, se trata de “pulir” la fotografía, no de alterarla.
Contexto
Ya hemos comentado que un fondo blanco es ideal para mostrar tus productos. Sin embargo éste no ofrece ningún contexto. A veces, para los usuarios también resulta muy útil poder comparar los productos con su entorno. Imagínate por ejemplo un frigorífico. Si lo vemos vacío puede que no nos hagamos una idea de la capacidad que tiene. Sin embargo, si lo vemos lleno de alimentos éste ganará en fuerza y poder visual.
Detalles
Muestra múltiples ángulos del producto para que los usuarios puedan ver todos los detalles. Tiendas online como ASOS y Zara, incluyen un vídeo con el desfile de sus modelos llevando cada una de las prendas de ropa que tienen en su tienda y es una de las claves de su éxito.
Puede que para comenzar, esta tarea te venga un poco grande, por lo que puedes hacer un simple GIF animado que de la sensación de un vídeo de 360º. Tus clientes no se conforman con ver cómo es un vestido por delante; quieren ver texturas, como queda por detrás, detalles y sobre todo el color. Asegúrate que tu cámara reproduce lo más fielmente posible los colores de los productos.
Coherencia
Una tienda online debe ofrecer coherencia a través de sus fotos. Todos los productos deben ser fotografiados del mismo modo, con la misma iluminación y planos. Esto hará que tu tienda se vea más profesional y ayudará a tus usuarios a comparar los productos.
Tamaño
Debes contar como mínimo con tres tamaños de fotografía: el de las miniaturas para la galería de imágenes, el de la página de producto y una versión más grande para que los usuarios puedan hacer zoom en ella. Asegúrate que esta última fotografía tiene una resolución alta.
Como cualquier otro trabajo, todo es cuestión de planificar, experimentar y volver a probar. ¡No lo dudes! El tráfico de usuarios a tu tienda online depende de ello.
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