¿Cómo y por qué adoptar una estrategia cloud?

La adopción de tecnologías y soluciones cloud, la conocida nube, es una estrategia utilizada por las organizaciones para escalar el uso de servicios de TI basándose en tecnologías de Internet y en mejorar la agilidad al tiempo de reducir costes y riesgos, aunque no siempre y en todo. A lo largo de este artículo la palabra cloud o nube no deberá entenderse de forma exclusiva como cloud pública sino como cloud híbrida en un concepto más amplio y tratado en mayor detalle en un artículo anterior.

La nube ayuda a suministrar rápidamente servicios con costes iniciales mínimos o razonables muy convenientes para cargas de trabajo de “testing” o pruebas, permitiendo adaptarse más rápidamente a cambios de comportamiento y circunstancias en el mercado.

Cloud Híbrida: Una estrategia en la nube

Una estrategia en la nube es algo más que una estrategia de TI. Es un componente básico de las estrategias de negocio actualmente. Las organizaciones que no tienen una estrategia para la adopción cloud asumen más riesgos de interrupciones en agilidad, velocidad, innovación y otros aspectos en la toma de decisiones de negocio. La adopción de la nube ya no es una opción de futuro. Hoy en día, cualquier organización puede acceder a una increíble potencia informática disponible a través de la nube si lo viese necesario tanto en sus decisiones estratégicas como tácticas.

Las empresas actuales están utilizando la computación en la nube tanto para expandirse en nuevas industrias como para mejorar la experiencia del cliente además de sus productos y servicios. Y al mismo tiempo pueden conseguir reducir gastos en ciertos sistemas heredados antiguos y difíciles de mantener por tecnología, conocimientos, etc.

Un valor adicional de la adopción de la nube es la facilidad para la colaboración que permite entre equipos en ubicaciones geográficas múltiples por las tecnologías sencillas y estándar de conexiones de telecomunicaciones.

La nube también hace posible, en muchos casos, que las empresas disminuyan el tiempo desde la decisión a la implementación al permitir la capacidad de experimentar, aprender y fallar rápido sin grandes inversiones. Además, la adopción de una buena estrategia de nube (y aquí está lo relevante y desde donde Integra podemos ayudar) permite a las organizaciones migrar datos, aplicaciones y cargas de trabajo de forma eficiente.

¿Qué es y qué supone la migración a la nube?

Migrar a la nube es el paso que toman las organizaciones una vez deciden ejecutar su estrategia “hacia la nube”. Para algunos, esto significa reubicar las aplicaciones existentes y los datos de las ubicaciones locales en la nube, para otros esto simplemente implica la creación de nuevos servicios directamente en la nube. Hay que señalar que los activos en cloud computing también se pueden y muchas veces se tienen que integrar con los activos IT no cloud en instalaciones propias que a su vez pueden estar o no usando tecnologías cloud. Esto es así, ya que no siempre tiene sentido plantearlo como un todo o nada, como en la mayoría de las ocasiones en el equilibrio está la solución más prudente y lógica.

Al migrar a la nube, las organizaciones pueden crear un entorno de nube híbrida utilizando servicios de nube tanto públicos como privados. El uso de varias opciones de nube es un método común para que los clientes desplieguen algunos de sus servicios a través de nube pública y otros a través de una nube privada.

Beneficios de contar con una estrategia cloud

1. Escalabilidad: Las inversiones en infraestructura y servidores de centros de datos se pueden optimizar utilizando la nube para maximizar la escalabilidad.
2. Coste-Efectividad: La nube permite a sus clientes pagar sólo por la capacidad que se necesita en un determinado momento y escalar a demanda cuando se precise. Las capacidades en los centros de proceso de datos locales, conocidos como “OnPremise”, requieren la anticipación de las necesidades y el despliegue de la infraestructura antes de comenzar su uso.
3. Seguridad: Las nubes suelen ser entornos seguros que cumplen con los estándares de la industria y con las regulaciones gubernamentales aplicables. Están protegidos a través de soluciones y herramientas de seguridad, mejores prácticas y políticas que los proveedores de cloud actualizan según sea necesario de forma regular y a escala.
4. Copia de seguridad y recuperación: Los proveedores de cloud ofrecen soluciones sencillas y eficaces de copia de seguridad y recuperación para proteger los datos migrados a la nube. A menudo, los datos se pueden migrar a servicios que están muy disponibles en zonas geográficas, lo que reduce las posibilidades de pérdida de datos en caso de anomalía. Pero cuidado, no todas las soluciones ni IaaS, ni SaaS están automáticamente “protegidas” por sistemas de backup-restore que nos permitan recuperar datos clave ante fallos de aplicaciones o errores de usuarios. Es decir, debemos adoptar y/o mantener e incluso potenciar nuestras políticas de respaldo y recuperación (B/R) usando tecnologías como Veeam o IBM en las que en Integra somos especialistas.
5. Adopción de forma acelerada: la migración de aplicaciones a la nube permite a los clientes adoptar nuevas tecnologías más rápido, al tiempo que permite la adopción de tecnología asequible y en tiempo en respuesta a las oportunidades cambiantes y rápidas y exigentes de negocio.
6. Cuadro de Mandos: los paneles de instrumentos de Cloud ofrecen estadísticas en tiempo de rea y análisis activos, mejorando la eficiencia de las estrategias de nube.

En definitiva, al migrar ciertas cargas de trabajo a la nube, las organizaciones pueden mejorar el rendimiento operativo y la agilidad, la flexibilidad de la carga de trabajo y la escalabilidad y la seguridad. Motivos de sobra para contactar con nosotros y que te ayudemos a dar el salto tecnológico que tu organización necesita. ¿Quieres saber que tecnologías utilizar y el proceso a seguir para la migración cloud, te lo explicamos en la segunda parte de este artículo.