La siguiente ola que llega con fuerza en el incesante batir de las novedades digitales es la computación cognitiva. Básicamente, las soluciones cognitivas se basan en simular el razonamiento humano usando sistemas computacionales.
En mi opinión, se trata de una tecnología increíble, sorprendente y real y, como consecuencia, su aplicación en los modelos de negocio también es real y, gracias a su despliegue en la nube, muy sencilla de incorporar.
Un primer vistazo a la tecnología
Los desarrollos de las tecnologías cognitivas vienen vinculados a otros como Big Data, Machine Learning, Inteligencia Artificial, etc. y se utilizan, sobre todo, para dar respuesta a varias necesidades:
- Procesamiento de información no estructurada. Ejemplos de este tipo de información son imágenes, archivos de audio, correos electrónicos, mensajería instantánea, posts en redes sociales, textos en documentos, etc. Se estima que supondrán cerca del 80% de la información a la que tendremos acceso.
- Inmediatez. Si los datos no estructurados van a contener la mayor parte de las respuestas enterradas en el océano de datos, y los consumidores cada vez queremos respuestas más inmediatas, la forma de consultar debe ser diferente.
- Relación cada vez más «natural», usando nuestro propio lenguaje (verbal y no verbal) para interrogar a la tecnología, y obtener esas respuestas inmediatas.
Supone pasar de una tecnología que programas a una tecnología con la que trabajas; implica cambiar la búsqueda de información programando palabras claves o sinónimos, por el reconocimiento del contexto e incluso de la ambigüedad del lenguaje empleado para hacer dicha consulta.
Preguntar a un sistema cognitivo (empleando nuestro propio lenguaje natural) hace que el sistema evalué una hipótesis, devolviendo una respuesta asociada a un nivel de fiabilidad. Por ejemplo, podemos consultar a un sistema cognitivo sobre cuántos hombres y cuántas mujeres aparecen en una determinada imagen.
Un primer vistazo a los negocios cognitivos
Si bien las principales (y, en mi opinión, más beneficiosas) aplicaciones se están orientando al mundo médico, estas no son las únicas posibles. Siguiendo con el ejemplo de la medicina, el sistema aprende primero de los expertos en una determinada materia relacionando ese conocimiento con fuentes de información no estructurada: imágenes diagnósticas, textos y estudios médicos, estudios genéticos, etc. Ni la mente humana sería capaz de recorrer la ingente cantidad de información disponible, ni un sistema programado sería capaz de relacionar y razonar las conexiones entre todos esos datos. Sin embargo, un sistema cognitivo une ambos mundos para analizar, aprender y razonar la respuesta rápida, consultando un océano de datos.
Esta tecnología está ayudando a la medicina a avanzar de una forma exponencial en el cuidado y preservación de la vida y, afortunadamente, también podemos aplicarla a otros ámbitos. Gracias a estas aplicaciones, se están obteniendo resultados como estos:
Rápida respuesta a una interacción humana, gracias a la aparición de aplicaciones de asistentes personales como Jibo o Google Home. ¿Imaginas algo más? Imagina un asistente cognitivo que responde a tus clientes 24 horas al día los 7 días de la semana en función del tono, tipo de lenguaje, expresión facial, etc. para personalizar y adaptar la respuesta en función del contexto de la pregunta, con respuestas inmediatas a cualquier pregunta, incluso fuera del horario laboral, eliminando la espera telefónica y en todos los canales digitales (web, app ,..).
Ayuda en la gestión del conocimiento. La tecnología cognitiva sirve de apoyo en la identificación de patrones o correlación de datos a partir de las múltiples fuentes de las que disponemos internamente, e incluso con la posibilidad de ampliar esta búsqueda a fuentes externas de información (pública o privada). Permite integrar aplicaciones programadas con API´s cognitivas y ofrecer una rápida respuesta como parte de otros procesos y también consultar respuestas a problemas de índole técnico, preguntando tanto a tus KB´s / MDB internos como a los de terceros, usando tu propia forma de expresarte. Conocimiento es poder.
La tecnología cognitiva en la nube
La computación cognitiva aprovecha otra de las olas digitales: la nube. Ésta nos permite acceder a estos servicios en modo API. Dichas API se integran en nuestras aplicaciones para trabajar conjuntamente, preguntando desde la aplicación y obteniendo respuestas desde los sistemas cognitivos. Están ya disponibles en pago por uso y estos son algunos ejemplos:
- Reconocimiento de imágenes
- Reconocimiento de emociones: pruébalo
- Analizador de tono
- Análisis tipo de personalidad.
- Moderación de imágenes.
- Moderación de texto.
- Lectura de un texto: pruébalo
Estas API´s están ya disponibles para que las podamos probar e investigar y, sobre todo, cuestionarnos qué partes de nuestros modelos de prestación de servicios y/o venta de productos se pueden beneficiar de su transformación en negocios cognitivos.
Si queréis ampliar información sobre tecnología cognitiva y conocer el software que la hace posible, podéis descargaros la grabación del Webinar IBM Watson: herramientas para el análisis cognitivo y el análisis predictivo.
Autor: Carlos Cubero
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