Como ya vimos en los artículos sobre el Barómetro IoT (que podéis leer aquí), el denominado Internet de las Cosas es una tecnología que va a tener una enorme importancia en un futuro inmediato. Por eso hoy queremos centrarnos en una aplicación más concreta del IoT para analizar cómo su utilización puede mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades, convirtiéndolas en Smart Cities.
Good City, como antesala de la Smart City
Aunque la tecnología es quien sin duda ha hecho posible el desarrollo de las Smart Cities, sí existe un precedente denominado Good City y cuya filosofía (recogida en la Norma internacional ISO 18091) se centra en conceptos relacionados con la gestión eficiente y eficaz para lograr un “gobierno local confiable”. Los 39 indicadores medibles en este caso se estructuran en torno a 4 categorías: Buen gobierno, desarrollo económico sostenible, desarrollo social incluyente y desarrollo ambiental sostenible.
Sin embargo, unos años después la norma UNE 66182 sobre “Desarrollo como ciudad inteligente” complementó la normativa anterior al dotarla de una 5ª categoría denominada “ciudad inteligente” y basada en la aplicación de los avances de las TIC. Ejemplos de esta nueva categoría podrían ser el acceso desde las marquesinas de los autobuses a información sobre tiempos de espera previstos, información sobre la calidad del aire de la ciudad en tiempo real, mejora de la eficiencia de la gestión de la flota de camiones de retirada de residuos según los datos que devuelven los sensores de llenado de los depósitos, etc.
Los ejemplos son tantos, tan variados y tan ambiciosos que es inevitable preguntarse ¿cómo gestionamos todo esto? ¿qué soluciones elegimos para gestionar la propia inteligencia de la ciudad? Y es que, parafraseando al filósofo Kant en honor a mi Maestro: «La tecnología sin inteligencia es ciega, la inteligencia sin tecnología es vacía”.
Así, esta solución debería, por una parte, permitir aplicar la transformación digital en los ámbitos de la definición y seguimiento de objetivos, proyectos, planes de actuación, y procesos de prestación de servicios del municipio; y, por otra, garantizar la gestión automatizada de la información para dar respuesta a las necesidades de transparencia de la ciudadanía, los trabajadores públicos, las empresas y los turistas o potenciales turistas.
Inteligencia de los proyectos IoT en las ciudades
Una solución que dota de «inteligencia» al proyecto IoT de una ciudad es ProQuo Smart City, ya que aporta una imagen de la situación actual del municipio en cuanto a los principales puntos fuertes y áreas de mejora en las distintas perspectivas, permitiendo asimismo la priorización y optimización de los recursos disponibles.
Se trata de una solución que, en sí misma, va a suponer un proyecto de innovación tecnológica (inteligencia) en el ámbito de la gestión de la organización (buen gobierno).
Además, desde la plataforma vamos a poder dar acceso a partes interesadas (vecinos, empresas instaladas en la zona, personal del Ayuntamiento, turistas, etc.) a los cuadros de mando de los proyectos de IoT en marcha y en tiempo real para la toma de las mejores decisiones.
Imaginad que podéis tener acceso desde vuestro dispositivo móvil a información en tiempo real sobre: ratios de impacto ambiental, incidencias de mantenimiento del equipamiento público, estado del tráfico, disponibilidad de aparcamiento…y muchas más, todo en la misma herramienta y desde cualquier lugar.
Conócenos e infórmate en www.proquo.pro.
Artículo redactado por Natalia Vicente
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