Los videojuegos han experimentado una gran evolución. A día de hoy un videojuego es mucho más que un programa informático.
Según el “Anuario de la industria del videojuego en España en 2022”[1] estamos ante uno de los sectores estratégicos con mayor potencial. La facturación del sector de los videojuegos en España alcanzó los 2.012 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 12% con respecto al año 2021.
No cabe duda de que se trata de un sector estratégico y ello hace que sea aún más necesario conocer las herramientas jurídicas y el marco legal que se ofrece a todos los actores que lo conforman (desde grandes empresas desarrolladoras, desarrolladores indie, distribuidores y los propios jugadores).
Actualmente es cierto que no existe una regulación específica para hacer frente a los retos que conlleva trazar la estrategia de protección de un videojuego, pero no por ello se carecen de herramientas jurídicas que pueden emplearse para proteger este activo y, de esta manera, configurar la protección legal que se ajuste a las necesidades de cada operador de este sector.
Así que, ¿cómo podemos proteger legalmente un videojuego?
Derechos de autor
A día de hoy los videojuegos no son solo una forma de entretenimiento; son una expresión artística y como tal necesita protección legal.
La Ley de Propiedad Intelectual española (LPI) establece que son protegibles todas las creaciones originales expresadas por cualquier medio o soporte. Por tanto, cada elemento del videojuego que sea original queda protegido por la Propiedad Intelectual (PI). En este sentido, serán protegibles a través de los derechos de autor los siguientes elementos:
- Elementos visuales (gráficos, escenarios, mapas, personajes…en definitiva toda clase de imágenes)
- Elementos auditivos (música, narrativa, guion)
- Software (código informático).
Los derechos de autor corresponden a su autor con la mera creación de la obra; esto es, sin necesidad de registro. Ahora bien, siempre será una buena práctica registrar el videojuego ante la correspondiente oficina de propiedad intelectual a efectos declarativos, como medida proactiva con el fin de contar con una prueba fehaciente de nuestra autoría.
Lo que se protege con los derechos de autor es la plasmación concreta de una idea original, no la idea en abstracto. Esto permite que existan multitud de videojuegos de la misma temática (por ejemplo, juegos sobre la II Guerra Mundial o juegos sobre naves espaciales).
Un videojuego también puede ser protegido a través de otras figuras legales. Veamos.
Marca
Una marca es un signo que permite distinguir en el mercado los productos o servicios de una empresa de los productos o servicios de la competencia. Estamos ante un derecho territorial lo que quiere decir que su titular debe registrar la marca en aquellos países en los que desee obtener protección.
Las marcas, a diferencia de los derechos de autor, deben ser inscritas en el registro correspondiente para que nazca este derecho de exclusiva a favor de su titular. Una vez la marca está inscrita en el registro su titular goza del derecho de impedir que terceros sin su consentimiento utilicen un signo idéntico o similar para productos idénticos o similares.
Por tanto, el nombre por el que se conoce al videojuego en el mercado es una marca, el nombre de sus personajes también podría ser una marca o el nombre de la empresa desarrolladora del mismo.
Sin duda este derecho será uno de los esenciales a la hora de configurar la protección del videojuego y las empresas deberán tener en cuenta en qué territorios se va a comercializar su videojuego para trazar la mejor estrategia de protección de marca y minimizar riesgos a la hora del lanzamiento comercial del videojuego.
Diseño
El diseño es la apariencia de la totalidad o de una parte de un producto, que se deriva de las características especiales de, en particular, línea, configuración, color, forma, textura o material del producto en sí o de su ornamentación.
Los derechos sobre el diseño son territoriales y para su nacimiento requieren ser inscritos en el registro correspondiente (salvo el supuesto del diseño comunitario no registrado cuyo nacimiento surge con la primera divulgación).
A través de esta figura se pueden proteger los personajes del videojuego, algunas de sus interfaces, su packaging y, por ejemplo, la apariencia estética de los mandos, las consolas u otros accesorios para las máquinas de juego.
Patente
Quizá llegamos a la forma de protección más compleja y con mayores disparidades entre jurisdicciones, esencialmente, entre su protección en EEUU. y en Europa.
Al objeto de este artículo, cabe destacar que, en España, no pueden ser objeto de patentabilidad los programas de ordenador y los planes, reglas y métodos. Nuestro legislador previó la exclusión de protección por vía de patente del software y de las mecánicas de los videojuegos (planes, reglas y métodos). Sin embargo, éstos pueden protegerse por la vía de derechos de autor como se ha visto.
Además de los derechos de propiedad intelectual e industrial que acabamos de ver, es importante tener en cuenta que existen otras vías para asegurar la protección de un videojuego como la ley de secreto empresarial, la ley de competencia desleal y la posibilidad de establecer una protección contractual adecuada (acuerdo de licencia, de distribución, etc.), entre otras.
En el mundo de los videojuegos la propiedad intelectual e industrial son tus armas principales. Si has creado un videojuego y buscas un aliado para este reto estaremos encantados de formar parte de tu equipo.