La avalancha de información a la que tenemos acceso sobre cualquier tema, sumado a la inmensa cantidad de distracciones que surgen al analizarla, han cambiado nuestros métodos de lectura y aprendizaje. Ahora más que nunca resulta fundamental para transmitir cualquier concepto ser capaz de explicar de manera clara y concisa las ideas, convirtiéndose una correcta visualización de datos en una herramienta educativa clave para favorecer la enseñanza.
El uso académico de la visualización de datos
La capacidad de comunicación es una cualidad que se pide a cualquier docente. Analizar, sintetizar y transmitir conceptos mediante el uso de todas las herramientas a su disposición ha sido, desde siempre, una tarea cotidiana para cualquier profesor y que en los últimos años cuenta con nuevas plataformas en las que apoyarse para su desarrollo.
En este sentido, la visualización de datos permite crear un canal de comunicación con el alumno, mejor adaptado a los estímulos a los que están acostumbrados, utilizando nuevas herramientas de aprendizaje útiles a todos los niveles, desde primeria a universitarios. Además, se potencia la capacidad de análisis de los estudiantes que tanto conviene desarrollar, pero ¿cómo podemos aplicar la visualización de datos correctamente en la educación?
Antes de repasar las buenas prácticas al crear un dashboard educativo, debemos recordar los motivos y beneficios por los que debemos utilizarlo.
- Permite encontrar patrones en grandes cantidades de datos.
- Facilita llegar a las conclusiones de manera más rápida.
- Hace posible crear narrativas en las que apoyarse durante las explicaciones para su uso educativo y compartirlas.
- Mejora la capacidad de análisis de los alumnos.
- Promueve la difusión y el impacto de la información que se expone.
- Facilita la toma de decisiones gracias a la veracidad y confianza que aporta la analítica.
Y por este motivo, para su correcta aplicación como herramienta de formación, debemos tener siempre presente los consejos que harán que un cuadro de mando llegue de forma más eficaz a los estudiantes.
- Usa representaciones gráficas familiares, tanto en forma como en diseño, para no sobrecargar a los alumnos o crear una barrera en la transmisión de la información. Un gráfico de barras puede parecer simple, pero es accesible a todos y facilita el aprendizaje.
- Recuerda que la narración debe ser de izquierda a derecha y de arriba abajo, ordena tu cuadro de mando para que cuente una historia y sitúa los datos más importantes allí dónde se dirigirá la vista en primer lugar.
- La visualización de datos permite ser más breve y conciso, pero los docentes también deben serlo al utilizar un dashboard. No superes la cifra de cinco gráficas y apóyate en la interacción con los datos que permiten herramientas como Power BI.
- No abuses de leyendas o títulos. El gráfico y la explicación como docente deben ser los guías para llegar a las conclusiones correctas. El exceso de texto desvía la atención del objeto visual.
- No te excedas con el uso de los colores: Resulta tentador cuando tratamos de representar algo de manera visual aprovechar todos los recursos de los que disponemos, pero para que sea cómoda para el estudiante, sobrepasar la cifra de 8 colores puede saturar y hacer que se pierdan los patrones de los datos.
- Pon a prueba tus representaciones de datos. ¿Cuánto tiempo necesitan tus alumnos para entender el gráfico? Si no son capaces de llegar solos a conclusiones quizá debas redefinir tu diseño para hacerlo más accesible.
- Mantén la coherencia. La repetición es un mecanismo de aprendizaje muy útil, si aplicas siempre la misma fuente y color a la misma idea será más fácil de recordar. Un ejemplo de esto son las representaciones de sondeos políticos a los que todos nos hemos acostumbrado a interpretar sin ser ya necesaria una explicación verbal o con texto que acompañe a la gráfica.
- Y, por último, fíate de tu instinto. Al final esto es solo una herramienta más para lograr el objetivo final, ser capaz de acompañar a los estudiantes en su crecimiento académico, y por tanto tiene que resultarte un recurso cómodo que sume a tus clases o informes.
Nuevos aliados en el mundo de la investigación
Si nos centramos en el entorno universitario, la investigación puede encontrar en la visualización de datos el aliado perfecto, no solo en la búsqueda de respuestas sino también en la posterior representación gráfica de las conclusiones para hacer más accesibles los resultados obtenidos.
Durante su desarrollo, la visualización de datos ayuda a encontrar patrones, filtrar datos y centrarse en los puntos a estudiar. En esta fase es importante aprender a focalizar los esfuerzos hacia la dirección correcta y en este punto, el uso de la analítica de datos nos puede guiar por el camino adecuado. Todos los datos obtenidos durante el estudio que puedan ser trasladados a un objeto visual, permitirán a la investigación avanzar y a otros colaboradores participar en el análisis.
Una vez finalizado el estudio debemos adaptar la información al formato en el que va a ser publicado, ya sea online o en papel. La visualización de datos permitirá extender el alcance del mensaje y llegar de forma más rápida a los interesados. En el sector educativo, la gran cantidad de investigaciones y el reducido público que pueden tomar decisiones basados en ellos hacen que el diseño final se deba tener en cuenta para favorecer el impacto y la posible viralidad de los artículos publicados.
Power BI como herramienta de visualización de datos
El dominio de Power BI entre las plataformas de analítica e inteligencia de negocio es ya una constante, como podemos apreciar año a año en el cuadrado mágico de Gartner que analiza este tipo de herramientas. Por este motivo, debe ser la primera opción que debes considerar al formar al equipo docente, siendo otra ventaja su fácil conexión con las herramientas de Microsoft Office que tan cotidianas son para gestores, profesores y alumnos.
Con Power BI no solo podemos visualizar grandes cantidades de datos, también podemos unificar nuestros análisis en un único espacio y conectar a diferentes usuarios a los informes generados. Además, tanto para educador como para alumno, permite comenzar a familiarizarse con términos como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. El uso de algoritmos se incluye en diferentes materias de la enseñanza, no solo las científicas, siendo la lógica un aspecto más de la filosofía que también puede ser analizado con el acompañamiento de la visualización de datos, como también lo son la estadística o las ciencias sociales.
Conforme se escala en la pirámide académica, ya sea hablando de formación o hablando sobre la propia estructura organizativa de un centro docente, convertir los conocimientos en acciones permite crear flujos de trabajo y aplicaciones que mejorarán el rendimiento de todos. En este caso, el salto a Power Platform, que combina Power BI con Power Apps y Power Automate es el siguiente paso para aprovechar toda la información con la que estamos trabajando.
La implantación de este una herramienta así debe ser vista como un servicio más, y, por tanto, ser dirigida por un equipo de expertos que sepan adaptar sus diferentes funcionalidades a las necesidades finales del sector educativo y acompañar en el proceso de adaptación.
Otras aplicaciones de la visualización de datos en el sector educativo
¿Puede ayudarnos la visualización de datos a medir los resultados del docente o la evolución del alumno? La analítica de datos comienza resumiendo lo que ha ocurrido, pero puede también en los siguientes niveles, predecir los resultados que van a producirse con las tendencias actuales y dejarnos margen de maniobra para aplicar medidas correctivas.
La enseñanza es un proceso de mejora continua para todos los actores implicados: profesores, alumnos, investigadores, catedráticos, gestores… Y, por tanto, la medición de sus acciones con los indicadores adecuados puede ayudar a mejorar su eficiencia.
Y es que en este punto no entra solo el objetivo principal de transmitir el conocimiento. Seguir la evolución de alumnos, puede prevenir situaciones que son difíciles de revertir una vez alcanzan cierto nivel. Por ese motivo, contar con la información útil sobre la manera en la que está desarrollándose la actividad académica del centro, es el camino para tomar las decisiones que mejoren el rendimiento y satisfacción de los estudiantes.
Gestores y docentes cuentan con una serie de datos que tratados mediante herramientas de analítica de datos permiten crear dashboards operacionales, analíticos y tácticos con los que definir la estrategia de todo el centro. Por una parte, podemos representar visualmente la correcta gestión de los recursos, la optimización de horarios, calendarios, tutorías y presupuestos. Y, por encima de todo, podemos dotar al equipo humano de nuevas herramientas para que el seguimiento de los alumnos sea personalizado a la par que efectivo.
Con la visualización de datos y el uso de cuadros de mando, los centros académicos disponen de un importante impulso para sus métodos de enseñanza y su estructura organizativa. Si quieres saber cómo aplicar correctamente estas técnica e implantar una plataforma de analítica de datos contacta con nosotros.
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