El mundo avanza a pasos agigantados, pero más aún la tecnología y en concreto las Telecomunicaciones.
Centrándonos en las redes WAN (Wide Area Network), podemos conectar, por ejemplo, oficinas en una misma ciudad, sucursales en distintas ciudades o incluso sedes entre diferentes países. Esta ya es una tecnología madura, en la que se pueden transferir datos a través de Internet, con enlaces ADSL, Fibra Óptica, dedicados como MPLS, entre otros.
Pero en la actualidad, estos enlaces trabajan de forma independiente, y cada uno se gestiona de manera separada. El objetivo del SD-WAN es unificar estas tecnologías para poder así gestionar de manera más sencilla todos nuestros recursos, desde una misma plataforma. Mediante el SDN (Software Defined Network), podemos “definir por software” nuestra red. De tal forma que queden atrás las tediosas configuraciones de cada equipo por separado y presencialmente de Routers, PCs, Switches, etc. para ahora poder realizar todas estas configuraciones de manera remota y desde una misma plataforma software más sencilla y visual, siendo más intuitiva.
Además de las configuraciones iniciales, podremos gestionar la red en tiempo real, aplicando Firewalls de manera simultanea en diferentes localizaciones, e incluso realizar cambios de configuración, según los que nos convenga en cada momento.
El otro de los puntos más importantes de SD-WAN, es la creación de un “Switch planetario” virtual, en el que se conecten cada una de las oficinas, todas ellas tendrán posiblemente conexiones distintas (ADSL, Fibra, distintos operadores, etc.) y de esta manera poder gestionar el encaminamiento de cada paquete de datos, en cada momento y de manera inteligente. Esto nos permite, por ejemplo, enviar los datos críticos por un enlace MPLS y simultáneamente poder decidir por qué enlace será conveniente realizar una videollamada, a la vez que se envían y reciben emails, menos prioritarios. De esta manera podremos garantizar seguridad para los datos críticos, fluidez para el vídeo y audios y evitar la pérdida de datos, aunque se entreguen con algo de delay los emails.
Por tanto, las principales ventajas que nos ofrece esta tecnología son: simplicidad, seguridad, optimización de recursos, garantiza mayor QoS, flexibilidad, optimización de rendimientos, fácil instalación y costes reducidos. Estas no son palabras vacías ni de futuro, ya que esta tecnología se está implementando en diferentes sectores y está demostrando su eficacia en el presente.
Existe una compleja tecnología detrás de todo esto, pero para el gestor de la red, la utilización de SD-WAN equivale a ganancia de tiempo y simplicidad. Una solución ideal para la optimización de recursos en el día a día de tu empresa. No te quedes atrás, la tecnología SD-WAN es el presente de las telecomunicaciones.
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