No os voy a descubrir nada nuevo si digo que el IoT es una de las principales herramientas que están sirviendo como palanca para acelerar los procesos de transformación digital de las empresas. En palabras de Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, “Todos los sectores, ya sean del petróleo y gas, del comercio minorista, de los servicios financieros o de la tecnología agrícola, se están transformando mediante la tecnología digital.”
La transformación digital de las compañías implica evolucionar integralmente todos sus procesos. Los pilares fundamentales en los que basarse para completar con éxito tamaña empresa tienen que ver con el uso que se hace de los datos. Basarse en ellos para la toma de decisiones es un primer paso fundamental; adicionalmente, hacerlo de manera proactiva aporta un valor añadido que las organizaciones no deberían despreciar.
Y estos datos, ¿de dónde provienen?
Son múltiples y muy diversas las fuentes de datos que podemos encontrar. Algunas de ellas siempre han estado disponibles, mientras que otras, como el IoT, han irrumpido en el panorama en los últimos años.
Microsoft es una de las grandes empresas tecnológicas que más intensamente han apostado por esta tecnología. Esta visión se ha materializado en la gama de servicios IoT que ofrece su nube pública, Azure. El objetivo de este artículo es aterrizar esta suite de herramientas y sintetizar todas sus bonanzas.
La suite IoT de Microsoft Azure
Si nos preguntasen cuál es el punto de entrada a una arquitectura cloud IoT, probablemente diríamos que es el gateway virtual, algún servicio capaz de ingerir los mensajes provenientes de los dispositivos y redirigirlos a los servicios pertinentes. Por supuesto que dicha herramienta existe, pero, ¿estaríamos en lo cierto al afirmar que es el punto de partida por el que empezar a describir la arquitectura?
La realidad es que Microsoft va un paso más allá del ámbito cloud, aportando soluciones aplicables en el mundo físico. Estamos hablando de Azure IoT Edge, un servicio que habilita la implementación de cargas de trabajo en los dispositivos IoT. No voy a indagar las ventajas que aporta el Edge Computing, para ello tenéis un artículo más extenso en el blog; simplemente mencionaré que esta tecnología alivia la carga de trabajo que pueden sufrir las infraestructuras en la nube conforme el número de dispositivos conectados aumenta considerablemente.
Azure IoT Hub es el siguiente servicio que cabe mencionar, y es la puerta de enlace en la nube. Ofrece capacidades de ingesta de datos, administración y aprovisionamiento de dispositivos e integración con otras herramientas de Azure. Se trata de un servicio primordial en cualquier despliegue IoT, puesto que habilita la interconexión de todos los servicios de back-end desplegados.
El siguiente paso es hacer un análisis sobre el flujo de los datos que entran. ¿Queremos analizar los mensajes uno a uno? ¿Queremos identificar tendencias, picos de consumo de ancho de banda o algún otro tipo de parámetro? ¿Queremos disparar alertas cuando los datos informan de condiciones que no cumplen ciertas reglas que hemos definido? ¿Queremos identificar desconexiones de dispositivos? Gracias a Azure Stream Analytics, Azure Time Series Insights, Azure Functions y otras herramientas integradas en IoT Hub podemos llevar a cabo estas tareas. Así, nuestro servicio puede dar una respuesta rápida ante situaciones que requieran una actuación. ¿Cómo? Mediante el envío de correos electrónico y mensajes SMS, o comunicándose directamente con los dispositivos para que estos ejecuten las tareas que se les haya programado.
Incluso se ofrece la posibilidad de ejecutar algoritmos de aprendizaje automático en datos de telemetría históricos, habilitando funcionalidades de mantenimiento predictivo, un servicio altamente demandado por muchas compañías.
Posteriormente, los datos serán almacenados para su posterior análisis y presentación a través de cuadros de mandos, aplicaciones web u otros servicios. Azure ofrece una amplia gama de servicios de almacenamiento, como Cosmos DB (cuando queremos tener los datos accesibles en rutas de acceso semiactivas), Blob Storage (de bajo coste y fácilmente accesible desde otros servicios), y servidores de bases de datos SQL y MySQL.
De estos datos pueden servirse herramientas tales como CRMs, aplicaciones web (Azure ofrece un servicio de aplicaciones web hospedadas en su nube) o Power BI. La bonanza de la suite IoT de Azure es la facilidad con la que pueden integrarse estos servicios.
Más allá todos estos servicios hay que mencionar un aspecto indispensable y que no debe pasarse por alto, y es la seguridad. Azure Defender proporciona una solución de seguridad integral y simplifica el control de procesos, la detección de amenazas y la respuesta ante estas. Además, las comunicaciones a través de IoT Hub van cifradas, y los dispositivos cuentan con capacidades de autenticación con claves o tokens.
Y si incluso sientes la necesidad de desplegar una solución de IoT de manera ágil y sencilla, y sin necesidad de programar código, Azure provee su solución IoT Central y sus Aceleradores de soluciones. El primero es un servicio SaaS que despliega una plataforma IoT sin necesidad de configurar los servicios que ofrece; el usuario solo debe preocuparse por dar de alta sus dispositivos y configurarlos de tal manera que pueda sacar provecho de los datos que proveen. El segundo es un servicio que despliega, de manera autónoma, diferentes configuraciones y combinaciones de las herramientas que se han mencionado en el artículo, de tal manera que todas quedan integradas y puestas en marcha sin necesidad de actuación por parte del usuario; sin embargo, se podrán configurar a posteriori e implementar todas las modificaciones que se necesiten.
En resumen, el IoT es uno de los principales catalizadores de la transformación digital que toda empresa ha de implementar para aumentar su competitividad, y Microsoft apuesta por ello ofreciendo herramientas que allanan el camino hacia esta meta.
Artículo redactado por Francisco Javier Pacheco
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